Hay una barrera en mi, es un muro alto y fuerte. No sé quién o qué lo ha puesto ahí, pero no me deja coger el camino que me lleva a ti.
Quizás, si mi empeño fuera mayor, podría escalarlo, tratar de derribarlo o simplemente buscar una rendija por la que colarme.
Creo que ni siquiera lo he intentado...
En realidad no me importa demasiado, estoy un poco decepcionada en algunos aspectos. Te he tenido rencor estos días, aunque ya se me está pasando. Creo que cuando el tiempo y la ausencia crecen entre tu y yo, mis ganas de verte vuelven a aparecer.
Aunque no debes pensar que es algo positivo...creo que simplemente es mi tozudez a negar que las cosas han cambiado, que ya no soy la misma...que hay que dejar atrás ciertas cosas...
Quizás pronto me proponga saltar ese muro...quizás.
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