sábado, 9 de julio de 2011

Salir corriendo

Escapar de este lugar, de mí, de ti...
Lanzar una botella con mensaje. Pedir un deseo a una estrella fugaz, al soplar las velas, al partir un hueso de pollo...
Soñar con un héroe de cómic. Desear que vuelvas a vivir y me abraces. Desear que estés conmigo y no sentirme sola y perdida.
Saber que aquel lugar ya no es un refugio. Que el tiempo ha pasado y lo que te protegía ya no existe.
Ser consciente de lo que todo ha cambiado, y lo poco que te gusta que haya sido así.
Echarte de menos.Echarte de menos es poco. El vacío que dejaste es irreemplazable.  La parte que permaneció de ti en él también se fué. Y las señales que me mandas a través de ella, son alegrías pasajeras, porque nada hará que vuelvas a mí.
Sentir un susurro en el oído cuando te lloro, no me llega. Soy egoísta por reclamarte aquí, pero es que vivir sin ti es difícil.
Sentirte perdido en medio del mar. Ni un trozo de madera al que agarrarse. Sentirse solo rodeado de gente. Dirán que a todos nos pasa, pero creo que sólo para mí es real.
Y saber que no cambiará, porque en el fondo no dejo que cambie. Creo que la única constante es esa. Necesito algo constante, y soy yo. Así como soy. Con todos esos defectos.
Defectos que para ti no existían, porque tu amor era verdadero.
Te amo. Y te quiero. Eso también es una constante.
Desear creer en Dios como tú lo hacías. Cerrar los ojos y no pensar mientras trato de recordar las oraciones que me enseñabas. Encontrarme rezando entre mis creencias y las tuyas.
Te echo tanto de menos...

lunes, 23 de mayo de 2011

No desaparezcas

Sentir que te pierdes y no te das cuenta. Como explicarte que eres tú la que se hace daño, tu peor enemiga eres tú misma. Como decirte que no distingues a los verdaderos amigos, que las risas son pasajeras, y las compañías efímeras. Cuando te olvidaste de lo que verdaderamente importa? Te recuerdo ingeniosa, divertida, despreocupada, fuerte, teniendo claro lo importante de vivir... y todo se perdió en una vorágine de gente superficial. Voló en un suspiro, y quedó esa débil persona llena de complejos y debilidades...
Quizá todo aquello que observaba en ti hace tiempo sólo era una pose, y siempre fuiste así de insegura. Aquella seguridad fingida, solo era un escudo.
Ahora es el momento de construir una personalidad fuerte y segura. No te dejes arrastrar por la mediocridad de vidas insustanciales, rodeate de los que de verdad te quieren, y olvida lo superfluo de esta vida consumista y superficial.
Yo estoy aquí si tu quieres. Siempre lo he estado, confiando y esperando, que esa parte de ti que yo admiraba y sabia que tenías, saliese a flote por fin. A pesar de los que me aconsejaban separarme de ti, aquí sigo, y sigo confiando.

jueves, 31 de marzo de 2011

Vacío blanco


Esa sensación de cuando lo echas todo fuera.
Tras esos momentos de tensión, de no saber controlarte, de vomitar y escupir parte de lo que te enferma.
Después. Después de eso te calmas. Te sientas. Miras la nada y te sientes vacía. Perdida sin saber qué hacer, qué sentir, qué decir. Sin conocerte.
Nunca habías tenido la mente en blanco, y te encuentras en un momento pensando en pensar, en hilar palabras en tu mente para no estar en ese vacío blanco. Totalmente nítido y nada.
Conoces el vacío. Conoces el sentirte vacía. No es esto. Esto es vacío blanco.
Es la sensación de blanco. Inerte.
Te asusta, pero no sientes miedo, no sientes nada. Quieres sentir miedo, y no puedes. Quieres sentir.
Cuando consigues pensar sobre ésto, empieza a correr de nuevo la vida por tu cuerpo. Parecía haberte abandonado, pero siempre estuvo ahí, fuera de tí, o tú fuera de ella.
De nuevo en casa. Sientes el aire entrando en los pulmones, y respiras profundo. Asegurándote de que lo haces.
Respiras.
Vives.