lunes, 1 de octubre de 2012

Irremediablemente vuelvo

Irremediablemente vuelvo. Vuelvo al mismo lugar, vuelvo a sentir algo parecido, vuelvo. Irremediablemente vuelvo.
Vuelvo porque es un círculo. Siempre acabas volviendo al mismo punto, siempre acabas en ese mismo punto. Maldito punto.
Y siento rabia, y aprieto los dientes, y contengo las lágrimas. Y me enfado, me enfado conmigo, contigo. Me enfado. Y pienso en Berlín, miro esa chapa souvenir de I love Berlín, y recuerdo, y pienso, y me veo con soltura, ganas, sueños, ímpetu. Me veo sola y decidida a caminar hacia delante. Con una fuerza que nunca había tenido, con la firme decisión de ser yo misma, de avanzar cueste lo que me cueste. Y era capaz.
Luego me veo desde arriba, tecleando con mis dos dedos veloces, deteniéndome de vez en cuando por rabia, por no querer ser consciente de que esto es la puta realidad. Estás en ese mismo punto otra vez.
Ese punto en que vuelves a caer en los mismos errores, en ese punto en que no sabes hacerte valer, demostrar que te plantas y no retrocedes, demostrar que te deben un respeto y que te mereces que alguien vele por ti de una maldita vez. Deja de ser una ONG.
Me hablo a mí misma como si no fuera yo.
Y me lo tengo que decir, porque lo olvido. Lo olvido intentando hacer que estés bien, que tu vida sea algo más sencilla, que sonrías. Y él también, y ella, y ellos. Y yo qué? Siempre me olvido del Yo, maldito yo.
Y vuelvo, y vuelvo a ver que voy a seguir por el mismo camino. Lo sé. Y me muerdo los labios hasta hacerme sangre, siento rabia, rabia de mí misma, de ser como soy. Bendita para algunos, y maldita para otros. Y para mí.
Y tengo fuerzas joder. Soy fuerte. Soy super fuerte. Aquí sigo no? Y seguiré, y me repondré, y saldré de esta como siempre he hecho. Sé que no estoy sola, pero estoy sola conmigo misma. Y es una lucha que dura toda la vida, y a veces agota. Pero salgo, y vuelvo, y salgo de nuevo, y vuelvo aquí.
Pero aprenderé, a base de golpes, pero aprenderé, como tantas otras cosas...
Y algún día dejaré de volver a este maldito punto. Para bien o para mal, debo salir de este círculo.